domingo, 12 de septiembre de 2010

Benasque: Ibones de Llosas e Ibones de Ballibierna

Miércoles, 11/08/2010

Nos levantamos sobre las 6:30AM, algo que no fue fácil ya que era el segundo día que lo intentábamos. El objetivo era coger el autobús que nos llevaría hasta el refugio de Coronas o Pescadores con salida a las 7:30AM. Desayunando por el camino, llegamos los primeros a la parada. Pero no seriamos los únicos, ya que según se iba acercando la hora la gente iba apareciendo a cuentagotas. Con unos minutos de retraso apareció el autobús. Decidimos coger el billete de ida que valía 8,90 € por cabeza -bastante caro para nuestro entender- por petición expresa de Alicia. Tras unos 20 minutos aproximadamente llegamos al refugio de Coronas. Una vez allí -sobre las 8:00AM- nos abrigamos correctamente, organizamos las mochilas y decidimos la ruta a seguir. El objetivo era ver primero los Ibones de Llosas y desde allí ir a los  Ibones de Ballibierna. Palizón en toda regla.

Recorrido

      
Empezamos a caminar por una pista llena de piedras hasta que llegamos al desvío.


      
Seguimos subiendo entre más piedras mientras la dureza se iba incrementando, tras atravesar un bosque de pinos llegamos a un camino que nos conduce hasta la Plleta de Llosas donde están los indicadores de los ibones. En este caso nosotros iremos al de Llosas para volver por el de Ballibierna.

Plleta de Llosas

     

     

Indicador


  
Llegados a este punto, una familia catalana -que nos acompañara indirectamente durante toda la jornada- nos toma la delantera en la Plleta y nos avisa de que el camino por allí esta muy encharcado y con tramos inundados. Decidimos bordearla por el lado izquierdo encontrando un camino correctamente marcado con hitos que nos lleva hasta ellos. Tras una fuerte subida mediante sendero y minutos después llegamos por fin al primer objetivo: el Ibón de Llosas.

Subida



Ibón de Llosas

     

Video Ibón



En el ibón decidimos hacer una parada larga para re-desayunar unos mañaneros -conocidos así por nosotros refiriéndonos a los pandorinos- abrigarnos para no quedarnos fríos y descansar un poco por que aun quedaba día para largo. Allí estaba la familia con la cual estuvimos hablando un rato. Ellos iban a intentar la conquista del pico Tempestades y nosotros la ruta de los 2 ibones en la cual nos dijeron que seria un palizón. Al poco de iniciar la marcha apareció el Ibón Chico de Llosas lo cual indicaba que íbamos por el buen camino.

Ibón Chico de Llosas



Empezamos a bordearlo y según íbamos caminando los hitos cada vez eran más difíciles de seguir ya que había muchos y marcaban bastantes caminos. Alicia tomo la voz cantante y se convirtió en la guía oficial de la expedición. Seguíamos andando por lo que nosotros creíamos que era el camino correcto hasta que empezaron a surgir dudas,  pero ella decía que íbamos bien por que había hitos. Llegamos a un punto de la montaña que el camino no era nada claro y había que escalar. Así que decidimos tirar para arriba. Una vez en lo alto, viendo claramente que nos habíamos equivocado, habría que dar la vuelta con todo lo que eso conllevaba. Desde allí apreciamos a unos excursionistas, que gracias a ellos y desde la distancia, vimos por donde era el camino y donde nos habíamos desviado.

Vistas camino equivocado



El descenso no fue nada fácil, por grandes bloques de piedras lo que nos costo bastante. Con unas 2 horas aproximadamente de andada gratuita y tardanza llegamos al camino correcto. Aun nos quedaría una fuerte ascensión hasta llegar a la Brecha de Soler y Coll donde para nuestra sorpresa estaba la familia descansando. Nos dijeron que no habían ido al Tempestades por problemas de interpretación del camino y nosotros les contamos nuestro equivoco. Tras hablar un rato más sobre ibones y picos que visitar decidieron hacer nuestra ruta ya que no la habían hecho nunca. Así que nos pusimos rumbo a los Ibones de Ballibierna. Al poco de andar llego la gran complicación del día. Había que descender una pared que era de paso obligado. Bajo mi opinión creo que a la familia le entraron dudas de si seguir por allí o dar la vuelta y dejarnos solos con nuestra locura de excursión. El cabeza de familia le dejo un bastón a Alicia para que su descenso fuera más cómodo y seguro y se fue hacia delante indicando el mejor camino. Con un par de sustos, resbalones y caída de cámara de fotos ladera abajo -todo esto por parte de ellos- llegamos al primer ibón. La verdad es que fue mas fácil y cómodo de cómo pintaba en un principio. Ellos decidieron seguir hacia delante para ver si llegaban a coger el autobús de las 16h y nosotros nos quedamos a comer y descansar en el Ibón Alto de Ballibierna.

Ibón Alto de Ballibierna desde la Brecha de Soler



Descenso Pared

     

Ibón Alto de Ballibierna

     

Vista 360º Ibón



Estando allí una mujer se nos acerco y nos pregunto que tal habíamos encontrado el camino para ver el ibón y le comentamos que  nosotros veníamos por otro lado. Ella continúo diciendo que nos esperaba un tramo difícil y muy malo de regreso. Eso era lo que le faltaba a mis maltrechos pies que ya se estaban resintiendo de la exigencia del día. Recogimos todo y nos pusimos rumbo a casa. Según íbamos andando no entendíamos a que se refería por que el camino era bueno, hasta que llegamos a una zona con grandes bloques de piedras que nos llevó al Ibón Baixo de Ballibierna.

Ibón Baixo de Ballibierna

     

Vista 360º Ibón



Camino al Ibón sin venir de los de Llosas

     



Había que ir bordeando el ibón por su lado derecho, que parecía que no terminaba nunca, debido a lo grande que era. Una vez llegado a su fin el camino fue cómodo mediante sendero. El descenso nos llevo a un paso del torrente en el que el año pasado no pudimos cruzar debido a la cantidad de agua que llevaba y que durante todo este tiempo pensábamos que era de camino a Coronas. Debido al dolor y malestar de mis pies me resultaba muy difícil seguir un ritmo que nos hiciera un descenso más ligero. Con mas pena que gloria llegamos al Refugio de Pescadores. Casualidades de la vida allí se hallaba la familia catalana, que estaban esperando el bus de las 18h por que el anterior no iba a Benasque. Le suplique a Alicia de coger el autobús debido a mis pies, pero ella demostró su poca solidaridad y gran racanearía al decirme que no, que iríamos andando. Así que me tuve que tragar 8 Km. de descenso por pista forestal. La broma nos costo casi 2 horas que se me hicieron eternas en las que yo solo sentía dolor y malestar. Por fin apareció el camping. Solo tenia ganas de sentarme y ver las consecuencias de la excursión. Habían sido casi unas 12 horas -desde las 8:02 bajada de bus hasta las 19:45 llegada al camping- de excursión. Mi parte de lesiones fue de 3 ampollacas, rozaduras múltiples y una zona sin piel a la altura del tobillo derecho lo que estaba claro que al día siguiente iba a ser de descanso y paso por la farmacia obligado.

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